CON MÁS DE CUARENTA LIBROS A SUS ESPALDAS Y UNA BIOGRAFÍA PERSONAL LIGADA A LA AVENTURA Y EL RIESGO, ALBERTO VÁZQUEZ-FIGUEROA HA COMPARTIDO EN LA ÚLTIMA DÉCADA SU INDISCUTIBLE ÉXITO COMO NOVELISTA CON LA NO SIEMPRE GRATA POLÉMICA QUE HA GENERADO SU POCO CONOCIDA CONDICIÓN DE INVENTOR. UN BUEN DÍA PUSO A TRABAJAR SU INGENIO E IDEÓ UN SISTEMA ALTERNATIVO PARA LA POTABILIZACIÓN DEL AGUA DE MAR, MUCHO MÁS BARATO, EFICAZ Y PRODUCTIVO QUE LOS CONVENCIONALES. UN SISTEMA QUE LEJOS DE SER UNA UTOPIA, PODRÍA SOLUCIONAR DEFINITIVAMENTE EL PROBLEMA DEL AGUA EN EL MUNDO. CSB HABLÓ CON ÉL.
La pasada navidad fue muy diferente para el escritor tinerfeño Alberto Vázquez-Figueroa. Por primera vez en muchos años no pudo pasar estos días de fiesta en Lanzarote, la cálida isla en la que reside desde hace muchos años y en la que ha parido algunas de sus más célebres novelas. Se tuvo que conformar con comerse las uvas bajo el frío de Madrid. Sin embargo, el motivo bien merecía ese pequeño sacrificio para este hombre que ha estrujado como pocos la vida y que al gozo de pequeños y cotidianos placeres entre novela y novela, añade ahora el reto de mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo con su invento. El nuevo Gobierno de la nación no sólo estaba interesado en apoyar su proyecto de la planta desalinizadora de agua marina, sino que lejos de una actitud pasiva había pasado decididamente a la acción obligando a Vázquez-Figueroa y a su amplio equipo de ingenieros a poner toda la maquinaria en marcha en un tiempo record para trabajar de inmediato en la materialización del mismo. La ansiada espera de años, repleta de amargos momentos, de la inversión de una fortuna personal en patentes y proyectos de 200 millones de pesetas, de falsas esperanzas y acalorados debates que trascendían el ámbito técnico entrando en lo personal, por fin había tenido su fruto, había valido la pena. Básicamente en la planta diseñada por Vázquez-Figueroa la desalinización del agua de mar sigue el mismo proceso convencional de ósmosis inversa vigente, usando también membranas semipermeables, pero sustituye el uso del sistema dinámico de las potentes y costosas turbobombas para impulsar el agua y lograr la presión necesaria, por un sistema estático de pozos y galerías que permitan lograr la misma presión de 70 atmósfera pero de forma natural, reduciendo considerablemente el gasto de energía. La idea sorprende por su sencillez, ya que bastaría con mantener el pozo lleno hasta su boca con agua de mar para tener permanentemente la presión necesaria en la base donde se produce la filtración en el sistema de membranas, evitando tener que bombear el 100% de agua como requiere el modelo clásico.
Minutos antes de apalabrar telefónicamente esta entrevista para CSB, el entonces Presidente del Gobierno José Rodríguez Zapatero y él habían intercambiado impresiones sobre las enormes posibilidades del sistema, que aparecían plasmadas hasta en sus más ínfimos detalles en los voluminosos informes técnicos en manos del Gobierno. Más presión, de la pasividad hemos pasado a las prisas, quieren que esté lista la primera planta desalinizadora cuanto antes –nos espetó no sin cierta emoción el escritor cuando iniciamos nuestra conversación
–Imaginó alguna vez Vázquez-Figueroa que habiendo conseguido el éxito en el difícil mundo editorial, se vería inmerso en la creación de un invento como el que nos ocupa para desalar el agua.
Ni por lo más remoto. Fue una de esas casualidades que surgen en la vida; se empieza por una simple idea, y luego las cosas se complican.
-Según ha contado en alguna ocasión, la idea original de su sistema le surgió tras visitar una planta desaladora, pero suponemos que la cosa no sería tan sencilla. ¿Había una preocupación previa por el asunto? Es de suponer que el genio creativo que le llevó a concebir ese sistema ya contaba con información al respecto….
Fueron un cúmulo de circunstancias, entre las que destaca el hecho de que yo hubiera sido profesor de submarinismo muchos años y estuviera acostumbrado al cálculo de presiones y a la sencillez de los conceptos del Comandante Cousteau. Y desde luego el conocimiento de una de esas plantas desaladoras también tuvo que ver.
-Básicamente la idea parece sencilla, sustituir un costoso sistema artificial por uno económico y natural, lo que hace más desconcertante que no se les hubiera ocurrido antes a los “expertos”. Por lo general en nuestra sociedad suelen triunfar, paradójicamente, las soluciones complejas y costosas, frente a las que no lo son.
Ocurre que las ideas más sencillas a veces tardan en captarse; las manzanas se caían de los árboles desde los tiempos de Adán y Eva, pero únicamente a Newton se le ocurrió relacionarlas con la gravedad.
-VF inventor y VF escritor ¿tienen la misma fuente de “inspiración y creatividad”?
Nunca me he considerado un escritor- inventor; tan solo soy un escritor con sentido común y tiempo para pensar puesto que no “inventé” nada. Tan solo apliqué la lógica
-Cual es la principal diferencia del sistema que usted ha diseñado y el actualmente vigente para desalar el agua.
La principal es que en lugar de emplear turbo-bombas que consumen muchísima energía para conseguir la presión osmótica, emplean la presión natural producida por una columna de agua. Cada diez metros de esa columna constituyen una atmósfera de presión. Eso significa que en la base de una columna de agua de 702 m tendremos una presión hidrostática de 70 Atm. Menos energía, menos mantenimiento y agua más barata.
-Su proyecto ha experimentado modificaciones desde que fue concebido originalmente. ¿Quizá este tiempo de espera ha permitido mejorarlo? Y si es así, ¿en qué aspectos?.
Se ha mejorado muchísimo con aportaciones de grandes equipos de ingenieros que han sabido dar formas a ideas nuevas, tanto de ellos como mías. Yo solo no hubiera podido hacer gran cosa. Un ejemplo de ello sería la variante que hemos desarrollado al modelo de cámara subterránea, una alternativa en altura con central de bombeo reversible.. Los mínimos y máximos de producción de plantas en pozo serían de 100.000 m3 a 840.000 m3 diarios y en las de altura varían de 20,000 m3 día a 60,000 m3.
-Usted asegura que el coste es menor, la producción mayor y las soluciones rápidas, pero de forma concreta, cuales son las ventajas de su modelo frente al que ofrecen las potabilizadoras actuales. ¿Agua de mejor calidad, más barata…?
La diferencia esencial esta en el precio: mi sistema desala el agua de mar a 0,082 € metro cúbico mientras que las tradicionales lo hacen a 0,40 €. Consumen 2,77 Kw/m3 pero siempre en nocturno. Aparta de ello, al consumir muy poco energía no contamina el ambiente. Funcionarían 350 días al año
-Sí el sistema promete tanto y técnicamente está convenientemente avalado, ¿porque han habido tantas dudas en los gobiernos de España para entrar de lleno en el asunto? La verdad es que no parece haber sido un camino de rosas e incluso se le intentó desacreditar.
El gobierno anterior tenía gran interés político y económico en el Trasvase del Ebro que mi sistema convertía en un absurdo. El gobierno actual ha cambiado de opinión, y ahora las cosas van por muy buen camino y a toda prisa.
Enfrentarse solo a quienes gobiernan y a quienes tienen el dinero no ha resultado fácil, me tacharon incluso de loco, pero como al fin y al cabo yo no vivo de esto sino de mis libros, he podido capear el temporal, aunque admito que bastante magullado a veces.
Seguir adelante y ver como las cosas han cambiado, compensa.
-En qué fase está actualmente el proyecto y cual es –sí se puede hablar del asunto- la postura del gobierno actual.
El gobierno socialista ha variado, en positivo, el panorama, pero contar con detalle en que punto está ahora el tema exigiría horas de explicaciones técnicas que aburrirían a los lectores. Baste con decir que el momento es optimo, lo que después de tantos sobresaltos no es poco.
-Parece una utopía pensar que se pueden solucionar muchos problemas del mundo –hambre, sequías..- con su diseño. ¿Hasta que punto es factible? Y más allá de la curiosidad o el interés mediático, que otros países participan del proyecto.
Todo, desde volar a hablar con el otro extremo del mundo por un aparato sin cables ha constituido una utopía hasta que, paso a paso, el ser humano lo convierte en realidad. Mi sistema no es más que un paso más a la hora de conseguir que el mundo tenga toda el agua que desee a un precio asequible para la agricultura. El resto vendrá por si solo.
Estamos diseñando plantas con negociaciones avanzadas en Jordania, Sicilia, México y Perú.
-Es evidente que un invento así beneficia a millones de personas en el mundo –muchas españolas- pero mucho nos tememos que debe perjudicar los negocios a más de una docena. De no haber sido usted un escritor mundialmente conocido –y además capaz de arriesgar una fortuna personal en el tema- ¿el proyecto habría quedado archivado?
Probablemente sí, porque en estos años he conocido a mucha gente con magnificas ideas que no han podido llevar adelante por falta de apoyos. El que sea escritor ha sido positivo a veces y negativo otras porque hubo quien dijo que eran “inventos del TBO de un autor de novelas de aventuras”.
-Puede parece de película de gangster, pero, ¿sí fastidia el negocio de algunos poderosos, no corre uno ciertos riesgos? Alguien como usted que gusta de pequeños placeres como pasear fumando un puro por el Parque García Sanabria en Tenerife, o jugar al dominó en Lanzarote, ¿no ha sentido que ese modelo de vida se podía venir al traste a consecuencia de su invento?
Tuve una juventud azarosa en la que corrí muchos peligros como buceador o corresponsal de guerra, cosa que me apasionaba y en el fondo me divertía. Asustarme ahora porque alguien intentara hacerme daño hubiera sido tanto como reconocer que me había hecho viejo…
!Y eso si que no!
-Sí las cosas van viento en popa y previsiblemente el Poniente de Almería acoja la planta piloto, ¿cuando podremos bebernos un vaso de esa agua prometida?
Espero que dentro de año y medio.
-Usted plasmó en al menos dos de sus novelas “La ordalía del veneno” y “El agua prometida” la idea del proyecto. ¿Habrá otra novela en la que el invento sea ya una realidad?
Efectivamente en ambas lo hice y también he hablado del tema en muchas otras novelas mías, pero creo que desde el momento en que se convierte en realidad, conviene abandonarlo como tema literario.
¿Tiene usted algún otro invento entre manos?
Un par de ellos. Uno es un sistema de filtración de fluidos, pero de momento lo tengo aparcado. Antes me corto la lengua que volver a meterme en líos.
José Gregorio González
OTROS DATOS
AUTODIDACTA, PERIODISTA DE GUERRA Y ESCRITOR
El desierto fue su primera escuela, al que llegó con tan sólo un año cuando su familia fue deportada de Tenerife a África por motivos políticos. Corría el año 1937 y posiblemente fue él quien mejor suerte corrió al quedar en manos de su tío, que además de ser administrador de un fuerte militar en el Sáhara contaba con una nutrida biblioteca que aplacó su sed de conocimientos hasta que, adolescente, regresó a Tenerife. Allí completó sus estudios y comenzó a escribir aunque no publicó hasta mucho después, a los 40 años. Para entonces su vida era ya un presagio de sus aventuras literarias. Formó parte del equipo nacional de natación, se convirtió en profesor de buceo en el buque escuela Cruz del Sur y viajó con el célebre Jacques Cousteau durante dos años. Ha pisado más de cien países y como periodista persiguió la noticia desde 1962, cubriendo para Destino, La Vanguardia y TVE conflictos en Guinea, Chad, Congo, República Dominicana, Bolivia, Guatemala. Sin embargo el Alberto Vázquez-Figueroa de hoy es conocido por novelas como Ébano, Tuareg, Océano, Yaiza, Viracocha, la serie Cienfuegos, Bora Bora, La ordalía del Veneno, El agua prometida, Vivir del Viento, Ali en el país de las maravillas, El León invisible…y así hasta superar las cuarenta, muchas traducidas a diversos idiomas y hasta nueve adaptadas al cine, sumando en conjunto más de quince millones de ejemplares vendidos.
Vázquez-Figueroa evita pronunciarse públicamente sobre las temáticas habituales de CSB, aunque en algunas ocasiones le hemos visto en Cuarto Milenio. “Son temas de los que no entiendo o entiendo muy poco, y siempre he sido de la idea de que no se debe opinar de lo que se desconoce porque acaba empañando tu credibilidad sobre lo que si conoces”.
VENTAJAS DEL SISTEMA POR PRESIÓN HIDROSTÁTICA
AHORRO IMPORTANTE DE ENERGIA POR m3 DE AGUA DESALADA.
SÓLO SE BOMBEA A ALTA PRESIÓN EL 45% DEL AGUA.
AHORRO DE 1 kWh/m3 CON RELACIÓN AL SISTEMA TRADICIONAL CON TURBOBOMBA
FLEXIBILIDAD EN EL CONSUMO ELÉCTRICO
PRODUCCIÓN INDEPENDIENTE DEL BOMBEO DEL AGUA PRODUCTO
POSIBILIDAD DE BOMBEAR EN LAS HORAS DE MENOR COSTE DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA (8, 10, 12 ó 18 horas)
CARÁCTER ESTÁTICO DE LA INSTALACIÓN
MEJOR RENDIMIENTO DE MEMBRANAS
MENOR NÚMERO DE EQUIPOS ROTATIVOS
IMPACTO AMBIENTAL
MENOR IMPACTO PAISAJÍSTICO
MENOS CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
