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DIBUJOS ANIMALES

Nuevos personajes animales revolucionan el mundo de los dibujos animados

RENOVARSE O MORIR. ESA MAXIMA TAMBIEN SE LA HAN APLICADO LOS EQUIPOS DE CREATIVOS, DIBUJANTES, PEDAGOGOS Y GUIONISTAS QUE SE ESCONDEN TRAS CADA SERIE DE DIBUJOS ANIMADOS QUE VEMOS EN LA TELEVISIÓN. NO SOLO HAY QUE PONERSE AL DÍA CON LAS INNOVACIONES TECNOLÓGICAS, SINO TAMBIÉN CON LOS NUEVOS GUSTOS Y NIVEL DE EXIGENCIA DE LOS MAS PEQUEÑOS. AUNQUE LOS CLÁSICOS RESISTEN, HOY CONQUISTAN LA PANTALLA  PERSONAJES COMO EL INTRÉPIDO PERRY EL ORNITORRINCO, EL IRÓNICO JACK EL PERRO O EL INGENUO Y PATOSO CONEJO MR. WHISKERS.

Nadie puede poner en duda que los animales son los reyes indiscutibles de ese universo tan especial creado en torno a los dibujos animados. Un territorio de diversión y también de enseñanza que aunque ha estado históricamente dirigido a los más pequeños, ha generado también numerosos productos para adolescentes y adultos. A lo largo de las épocas los dibujos animados han permitido dar protagonismo a perros, gatos, conejos, ratones, patos, ranas, lagartos, monos, insectos, peces, aves de todo tipo y hasta dinosaurios, haciendo posible que podamos escucharles, imaginar cómo y en qué piensan o la forma en la que suponemos se relacionan. Según los expertos, muchísimo antes de que los dibujos animados llegaran al cómic, al cine y a la televisión, ya existían de forma germinal y con otros fines en el antiguo Egipto, en la Grecia clásica e incluso en la prehistoria, escenarios en los que encontramos el intento del hombre antiguo por encadenar pinturas, dibujos y representaciones diversas para dar la sensación de movimiento. En 1640 el gran erudito alemán Athanasius Kircher inventó una especie de proyector o linterna mágica que mediante cristales grabados concadenados permitía pequeñas proyecciones animadas, aunque no sería hasta 1888 que un francés, Emile Reynaud, inventase los primeros proyectores que harían posible los dibujos animados, el praxinoscopio y el teatro óptico. Ya en siglo XX y en gran parte gracias a Walt Disney, los cartoons tomarían la forma que nos resulta tan familiar, dando solidez a un género que del cine pasaría en los años sesenta a la televisión convirtiéndose así en algo mucho mas cercano y hogareño. Desde entonces muchos clásicos resisten imperturbables al paso del tiempo, como es el caso de los incombustibles Mickey Mouse o Bugs Bunny,  actualizándose gracias a las nuevas técnicas de animación y a la prolífica imaginación de quienes escriben sus aventuras. Sin embargo, en el universo de la animación emergen de vez en cuando nuevos personajes animales con autentica garra, protagonizando ingeniosas y desternillantes aventuras que son capaces de atrapar a toda la familia. Veamos algunos ejemplos.

Perry, el agente ornitorrinco.

Sin duda alguna, Perry es el agente secreto más peculiar de la historia de los dibujos animados, y puede que hasta del cine y la televisión en su conjunto. Es la mascota de Phineas y Ferb, los ingeniosos hermanastros que dan nombre a una serie que lleva el sello indiscutible de Walt Disney. Fue creada por Dan Povenmire y Jeff “Swampy Marsh en 2008, siendo la serie de animación más vista de todo el mundo. Perry es un ornitorrinco que según su familia de adopción “no hace gran cosa”, pero al que quieren y cuidan con esmero. Sin embargo, en cuanto Phineas y Ferb se entretienen junto a sus amigos con alguno de sus espectaculares inventos, nuestro ornitorrinco se coloca su sombrero y se desliza por alguna entrada ultra secreta hasta su cuartel general, convertido ya en el intrépido y eficiente “Agente P”, dispuesto a evitar que su eterno enemigo el Doctor Heinz Doofenshmirtz lleve a buen puerto alguno de sus planes para dominar la ciudad del Danville y el área de los Tres Estados. Perry no pronuncia ni una sola palabra, apenas un leve ronroneo, pero ni falta que le hace, ya que es uno de los mejores agentes de la Organización Sin un Acrónimo Chulo dirigida por el mayor Monogram e integrada por otros animales que como él, llevan una doble vida: el Agente Pinky, el agente Peter el Panda, o Terry la tortuga, que son cariñosas y dóciles mascotas e intrépidos defensores del bien. Las aventuras del Agente P y las de Phineas y Ferb, llenas de ingenioso humor para todas las edades y buenas canciones, terminan confluyendo al final de cada episodio, aunque su condición de agente secreto nunca se revela.

El sarcástico Jake, el perro de Hora de Aventura.

Otro animal que triunfa en los dibujos animados con aventuras capaces de entretener, divertir y sorprender con sus peculiares niveles de humor a toda la familia es el perro Jake, el compañero inseparable de Finn, un niño de 13 años con el que vive en la imaginaria “Tierra de Ooo”. Las historias de cada episodio son bastante extravagantes y hasta absurdas, con dosis permanente de humor que en el caso de Jake, que además de hablar tiene poderes mágicos, destila cierto sarcasmo y dobles sentidos. La serie fue creada para Cartoon Network por Pendleton Ward, estrenándose en abril de 2010, llevando ya cuatro temporadas. Finn, que lleva un gorro blanco que simula orejas de oso, suele experimentar curiosos arrebatos que le hacen pasar de la risa al enfado en segundos, cantando en todos los registros de voz como consecuencia de haberse tragado un pequeño ordenador. Para completar la locura de la serie, los poderes mágicos del Jake, que es un perro amarillo y tienes los ojos invertidos dando la impresión de llevar gafas de sol, incluyen el de manipular a su antojo la forma de su cuerpo, encogiéndola o agrandándola como un globo elástico. El mundo de “Ooo” está lleno de personajes extravagantes y muy raros, muchos de ellos animales, como el unicornio Lady Arcoiris, la elefanta Trompi, Ghunter el pingüino, Ganso Manso, Miau Miau o el halcón Mañana.

Las locuras de un conejo patoso, Mr. Whiskers.

¿Cómo se llevarían una perrita mimada, caprichosa y algo gruñona con un conejo tontorrón y un tanto descontrolado si los ponemos a vivir juntos en el Amazonas? La respuesta es de lo más divertida y se le ocurrió a Russell Msrcus cuando creó en agosto de 2004 para Walt Disney Brandy y Mr. Whiskers. Como no podía ser de otra manera la serie comienza con una gran metida de pata de Mr. Whiskers, que provoca que el avión en el que viaja la perrita Brandy caiga en la selva y a partir de ese momento deba vivir en ese ambiente tan diferente a su casa de Florida. Y lo tiene que hacer compartiendo una choza en lo alto de un árbol con un conejo chiflado, despistado y torpe, aunque de buen corazón. Ambos protagonistas se pasan sus episodios enfrentados o bien colaborando, siempre relacionándose con otros animales de la selva que los ven como algo exótico. Whiskers se lo pasa en grande en el Amazona y Brandy añora su antiguo hora e intenta de cuando en cuando transformar el Amazonas en algo parecido a la “civilización”, inventándose un spa, zonas para ir de compras, desfiles de moda, etc… Sus amigos y vecinos son la serpiente Lola Boa, el insecto palo Margo, Ed la nutria, el lagarto Gaspar y los tucanes gemelos Sheril y Mreil, que casi siempre están discutiendo.

Gumball y los peces más extraños

Estamos ante uno de los productos de animación infantil más curiosos, divertidos e innovadores de los últimos años, y esta vez no procede de Estados Unidos, sino de Inglaterra. La creó Ben Bocquelet en mayo de 2011 y ya se ha hecho un hueco más que merecido en hogares de todo el mundo, incluido España. La serie está protagonizada por Gumball Watterson, un temperamental gato adolescente, muy apasionando, ingenioso e ingenuo, y Darwin Watterson, un pez al que sin saber cómo le han crecido piernas y puede vivir perfectamente fuera del agua como uno más de la familia. Richard es el padre de familia, un conejo blanco un tanto tontorrón, comilón y vago, que se pasa el día viendo la televisión y al que nuestros protagonistas suelen tomar el pelo de cuando en cuando. Su esposa, que por el contrario es muy trabajadora y pone orden en la casa se llama Nicole y es una gata, y su hermana, Anais, una conejita extremadamente lista. Gatos, conejos, peces…diferentes especies combinadas para crear, junto al resto de los personajes, situaciones de los más variopintas que se desarrollan en la ciudad de Elmore. Como personajes secundarios encontramos a Penny, una venado de la que está enamorado Gumball y ella de él, la gruñona profesora del colegio Señorita Simio o la chica dura del cole, la tiranosaurio Tina Rex.  En cada capítulo vemos también un gran esfuerzo creativo al mezclar animación convencional, digital en 2D y 3D, y fotogramas y secuencias del mundo real. En cualquier caso la serie destaca también por su enorme sentido del humor, inteligente es muchos aspectos, habiendo sido premiada como la mejor serie infantil. Sin duda, El Asombroso Mundo de Gumball merece ser disfrutado en familia.

Un cuerpo de elite formado por pingüinos ¡

Los Pingüinos de Madagascar son una simpática y dinámica mezcla de los Marines y los SWAT (Special Weapons and Tactics), cuerpos militares de élite de los EE.UU. aunque en este caso bajo la forma de estos simpáticos animales. Los cuatro protagonistas, que viven encubiertos bajo su faceta normal de pingüinos en el zoológico de Central Park, en Nueva York, son: Skipper, el líder del grupo, el que da las órdenes y el que tiene más experiencia militar; Kowalski, es el genio y el que dice cual es la mejor estrategia para resolver las misiones, además de un gran inventor que casi siempre está a punto de destruir el mundo; Rico, es el pingüino de los explosivos y el experto en armas, con la habilidad de tragarse cualquier cosa. No habla y a veces parece un tanto fuera de control; Private, es el menor y el que menos experiencia tiene en el grupo, y suelen enviarlo a él delante para que se lleve los mamporrazos. Algunos están enamorados de animales del zoo que no son pingüinos, como Marlene la nutria o la delfín Doris, y en sus aventuras se ven acompañados de otros animales como un lémur de cola anillada, Julien, o Mort, otro pequeño lémur. La serie surgió en 2008 como consecuencia de la especial simpatía que estos pingüinos despertaron en su aparición en la película “Madagascar”, de manera que la productora de cine DreamWorks y la compañía de dibujos Nickelodeon, la cuna de Bob Esponja, se pusieron manos a la obra y crearon esta mezcla de comedia y serie de acción. Esos dos ingredientes forman parte de su éxito, puesto que divierten a los más pequeños y entretienen a los mayores con sus constantes guiños y parodias del cine y las series de acción.

De Bob Esponja a Pecezuelos

No podíamos terminar este repaso a los dibujos más animales de la televisión actual sin mencionar a un clásico incombustible, Bob Esponja, y a una serie revelación que también se desarrolla en el medio acuático, Pecezuelos. Al personaje más hilarante, cándido y cariñoso de Fondo de Bikini, el infatigable Bob Esponja, no hace falta presentarlo. Ni tampoco a su mejor amigo, el tontorrón, bonachón e ingenuo Patricio Esponja. Surgió de la fértil imaginación del artista y biólogo marino Stephen Hillenburg, cuya compañía United Plankton Picture la produce para Nickelodeon desde el año 1999. Bob Esponja trabaja en el Crustáceo Crujiente del Señor Cangrejo haciendo cangreburgers, junto a Calamardo Tentáculos. Algunos de sus episodios figuran entre los espacios de televisión más vistos de la historia, y de hecho la prestigiosa revista Time aseguraba en 2007 que la serie era uno de los mejores productos de la historia de la televisión, aglutinando más de una veintena de premios internacionales. Gusta a todas las edades, y algunos capítulos parecen curiosamente pensados para el público adulto.

De Pecezuelos se puede decir que es una recién llegada al mundo de la televisión, pero que ha entrado con buen pie. La creó Noah Z. Jones para Disney y el primer episodio se emitió en septiembre de 2010. En su mayor parte la acción transcurre en Fresh Water, un instituto sumergido en un tanque de agua al que acuden Milo, un pez luchador siamés de 17 años de edad, su hermano Oscar, un bagre común algo desequilibrado, y la presumida Bea Goldfishberg, un pez de colores. Pulpos, langostas, salmones, almejas, hámster, gambas y por supuesto, peces de todo tipo, desfilan por este singular acuario.

José Gregorio González

                                                                       Alexander Labrador Hernández

 

OTROS DATOS

MICKEY MOUSE, BUGS BUUNY, EL PÁJARO LOCO, RISITAS…LOS GRANDES CLÁSICOS.

La historia de los dibujos animados, y de la animación en su conjunto, no se entendería sin un buen número de animales que con el tiempo se han llegado a convertir en auténticas estrellas. Es el caso por ejemplo de ratón más famoso de todos los tiempos, Mickey Mouse, creado en 1928 por Walt Disney. Curiosamente este roedor nació como una forma de compensar la pérdida de control de Disney sobre Oswald el conejo afortunado, que nació en 1927 y a pesar de haber sido la primera gran estrella de la compañía terminaría desapareciendo hacia 1943. Con Mickey llegaría toda su pandilla, Pluto, Donald, Goofy, Minnie Mouse

Otra megaestrella de los dibujos animados, que sigue más vivo y divertido que nunca es el conejo Bugs Buuny, de Looney Tunes en la Warner Bros. Inteligente, simpático, bromista, burlón y algo camorrista, apareció con su forma y personalidad definitiva en julio de 1940 con su mítica frase “¿Qué hay de nuevo, viejo?” y su inseparable zanahoria. Se hizo tan popular que durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en la mascota de algunos escuadrones de EE.UU., y The Bugs Bunny Show se mantuvo en antena durante 40 años¡ Junto con Mickey Mouse fueron los primeros dibujos animados en conseguir su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. También él cuenta con su propia pandilla de personajes animales como el Pato Lucas, el cerdito Porky, el Gallo Claudio, Correcaminos y el Coyote, el gato Silvestre y su codiciado pollito Piolín, el veloz ratón Speedy Gonsales, o Taz, el voraz Demonio de Tasmania.

Otros “dibujos animales” que no podemos pasar por alto y que en sus nuevas adaptaciones o en las clásicas continúan aportando diversión y entretenimiento son Tom y Jerry, gato y ratón emblemáticos de Hanna Barbera creados en 1940. A la misma compañía pertenecieron Pixie, Dixie y el gato Jinks, que narraba la incesante búsqueda de queso y las travesuras que estos dos ratones le jugaban al felino. El Oso Yogi también es una creación de los estudios Hanna-Barbera, que lo imaginaron viviendo en el Bosque de Jellystone y robándoles cestas de comida a los turistas junto a BuBu, otro oso más pequeño y prudente. El Pájaro Loco (1930, Walter Lantz Productions), Las Urracas Parlanchinas Tuco y Tico (1940, Paul Terry), los perros Patán y Lindo Pulgoso, la mítica Abeja Maya, los gatos Isidoro y Galrfield,…la lista es interminable.

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