Nunca se han marchado pero es cierto que llevamos unos años de sequía mediática, dato que evidencia el papel que los medios de comunicación desempeñan a la hora de visibilizar la casuística, vencer la timidez y reservas de muchos testigos, y también, que duda cabe, alimentar la confusión en diferentes sentidos, ya sea creando un clima de subjetividad que incrementa el riesgo de hacer pasar por anómalo lo que no lo es, o bien presentando casos antiguos no comunicados como recientes para que reciban atención.
La cuestión es que todas las semanas quienes hacemos CSB recibimos varias comunicaciones de avistamiento de OVNIs, aunque su catalogación e investigación se queda de puertas a dentro y no trasciende. Sin embargo esta semana queremos compartir un caso e invitar a los lectores a dar su punto de vista a través del correo canariasterritoriodelmisterio@gmail.com
La ficha visual resume la esencia del episodio. Dos testigos observan a las 2:30 de la madrugada del viernes 23 al sábado 24 de febrero de 2018, en dirección al mar, una luz-objeto de color naranja intenso, perfectamente definido, con la forma de una media luna con los “cuernos” hacia abajo. Con el tamaño aparente de la propia luna, unos segundos después se fragmenta por la mitad, desplazándose cada fragmento hacia un extremo y descendiendo a enorme velocidad hasta desaparecer del campo visual de los testigos. No hay sonido asociado al caso.