Grandes huellas tipo Bigfoot en la provincia de Naryn, Kirguistán
Agencia TURMUSH – Naryn (Republica de Kirguistán), 3 abril 2017
Un residente de la ciudad de Naryn, veterano de la agencia de asuntos internos y las políticas financieras Bakyt Asakeyev ha estudiado durante muchos años la cuestión de la existencia del abominable hombre de las nieves, u homínido salvaje centro asiático. Bakit no excluye la posibilidad de la existencia del Yeti y se dedica a recopilar información y avistamientos. Con estas palabras sobre la existencia de la extraña e hirsuta criatura, escuchó varios relatos e información diversa de varias personas y testigos presenciales. Trabajando en el Departamento de Policía de At-Bashi, B. Asakeyev escuchó la historia del cazador Toktosun Zhaparov que relataba las extrañas peripecias de dos guardias de patrulla fronteriza que fueron a cazar siendo secuestrados por un Yeti hembra. Más tarde, el otro cazador fue acusado de haber matado a su compañero, y fue enviado a la cárcel. Después de dos años, el cazador desaparecido regresó y le dijo que había sido secuestrado por una fornida e hirsuta yeti hembra, y que lo había retenido por la fuerza no pudiendo escapar a ninguna parte. Al parecer mantuvieron relaciones sexuales dando a luz a dos niños, escapando más tarde con mucha dificultad “- relató. B. Asakeyev, recrodando también mientras trabajaba en la comisaría del distrito de Tien-Shan había oído hablar de cazadores locales sobre la existencia de antiguos demonios con garras metálicas y pico prominente, extraños humanoides del bosque. Recoge información de los lugareños y cazadores, que viven en las zonas de Toguz-Toro, Eki-Naryn, Bosovo, Zhany-Zher, Kyzyl-Oy en el valle de Suusamyr. “Los aldeanos relataron la historia de un cazador que se había reunido con una criatura desconocida en la aldea de Kyzyl-Oy en el Suusamyr. Asustado, se trasladó a Cokuluk”.
Huellas en el bosque
En el año 2000, Bakit recibiría datos sobre un nuevo incidente donde los testigos mantuvieron una consistencia en el relato asombrosa. Un grupo disperso de guardias fronterizos de Naryn encontró en las cercanías del valle de Arpa las huellas de un yeti. Como soldados, temían que se rieran de ellos, siendo objeto de ridículo, desconfianza y burla, por lo que no hablaron más de ello. En aquellos días, Bakit trabajaba como jefe del Departamento de Caza de la región (Naryn). Me interesaron los testimonios de estas personas. Después de la aparición de información sobre el descubrimiento de las pistas del Yeti por los guardias de fronteras, no podía permanecer inactivo: me interesé aún más, tratando de recabar más datos. Sin embargo, dicha información sin documentación seria no pudo ser publicada. Tras un año, junto con los guardias fronterizos, volvimos a ese lugar. En ese momento, tomé fotografías y un video de las pistas del ser. La criatura era tan pesada que dejaba huellas profundas en el suelo. A pesar del paso de un año, todas las huellas eran todavía visibles en el lugar “… informó. Como relató Asakeyev, los guardias fronterizos habían encontrado las huellas en mezcladas entre guijarros y barro, gracias a las cuales se habían conservado. “En el vídeo, es claramente visible que la longitud de las huellas es de 45 cm y su anchura de 25 cm. La distancia entre pasos es de aproximadamente 1,5 m.”, añadió.
Uno de los descubridores de las huellas de la criatura desconocida fue el guardia fronterizo Mamytbek Muratov. En una reunión con el gabinete de prensa de AKI, en Naryn, él confirmó que él estaba allí, de servicio, y también proporcionó las fotos de archivo del grupo de guardias de frontera que descubrieron las pistas de Yeti. B. Asakeyev comenzó a dedicarse seriamente al estudio de la existencia del Yeti en 2008, después de su jubilación. “Mi trabajo en una agencia de turismo me ayudó, uniéndome a un ciudadano suizo llamado Samuel para explorar regiones de Kazajstán y continuar con algunas investigaciones.” En febrero de 2017, Samuel me llamó y me dijo que un investigador español estaba interesado en el estudio del Yeti. Así se formó un grupo local e internacional de investigadores, dirigido por el zoólogo Gustavo Sánchez Romero, y que han investigado las áreas de Ak-Talinskom y Toruz-Torouzkom. “Están investigando áreas muy remotas e inexploradas, concluyó”. Para TURMUSH, Gustavo Sánchez Romero manifestó que le interesan mucho los homínidos relícticos tipo Yeti, y toda esa posible fauna aún desconocida para la ciencia. Considera que no se deben rechazar hechos relativos a la existencia del Yeti, porque antes de la evolución del hombre moderno existían criaturas primitivas, los neandertales y otros grupos afines, una diversidad enorme (Denisovanos y otras especies aun poco conocidas en el registro fósil y de distribución Paleártica). Propone que escasas y remotas poblaciones, clanes relícticos de tales grupos de humanos primitivos, o una rama evolutiva de nuestra propia humanidad desarrollándose en asilamiento, puede haber sobrevivido en regiones con climas fríos, dentro de valles prístinos y grandes montañas. B. Asakeyev supone que el Yeti podría habitar el área de alta montaña de At-Bashi, la región de Arpa, en Suusamyr, en Kara-Kuldje y Uzgenye.
¿Qué se sabía antes?
Anteriormente, TURMUSH escribió que hace más de 15 años, los militares en la frontera de Kirguistán encontraron las huellas de un hombre salvaje en el valle de Arpa, en la región meridional de Naryn. Según lo relatado por el corresponsal de TURMUSH, el área de At-Bashi ha sido una fuente anterior de muchas historias sobre posibles yetis y homínidos sobrevivientes prehistóricos en el Valle de Arpa. En las palabras del presidente del Servicio de Guardias Fronterizas de Veteranos de la región de Naryn, el pensionado Zhanybeka Asanova, en 2001, relataba el descubrimiento de las huellas de una criatura desconocida. “Fue en junio de 2001. Fue una época de transición, poco después del incidente de Batkenshy, y empezaron a difundirse rumores de que en algunos de los límites del país podría haber grupos armados. Naturalmente, toda esa información requería una confirmación completa. Al parecer había un grupo de personas armadas en el valle de Arpa, con barba y a caballo, entre las que se encontraban las montañas del valle de Kara-Kuldja y la cordillera de Fergana. Se creó un grupo especial de guardias de la guardia fronteriza de Naryn, entre los que destacaba Sydykov, el comandante Turdakunov, el capitán Sartov, y el conductor M. Mamytov, todo el personal de la GKNB (sección de inteligencia), con este grupo viajamos a la zona mencionada y decidimos detenernos en la orilla del río Keptesh, cerca de Minbugu “. Allí tendría lugar el sorprendente hallazgo.
Link (ruso): http://www.turmush.kg/ru/news:1374000/?from=ru_turmush&place=newstopcomm
Traducción de Paul Leblond, Sociedad Criptozoología de la Columbia Británica y Gustavo Sánchez Romero