Iker Jiménez ha investigado decenas de expedientes x españoles

EL ÉXITO ARROLLADOR DE “ENIGMAS SIN RESOLVER” NO FUE UN ESPEJISMO NI UN FENÓMENO PASAJERO. ESTA OBRA, DEL PERIODISTA VASCO IKER JIMÉNEZ ELIZARI, LOGRÓ ACERCAR A MILES DE LECTORES UNA BUENA MUESTRA DE LOS MISTERIOS QUE PUEBLAN ESPAÑA, AUTÉNTICOS EXPEDIENTES X CUYA NATURALEZA DESAFÍA A TODA LÓGICA.

AHORA, UN AÑO DESPUÉS, LA SEGUNDA PARTE DE SU TRABAJO HA VISTO LA LUZ, ALCANZANDO EN POCOS MESES LA CUARTA EDICIÓN, SÍNTOMA SIN DUDA DE QUE LA VERDAD SOBRE ALGUNOS MISTERIOS, O PARTE DE LA MISMA, PUEDE ESTAR EN SUS PÁGINAS.

Los misterios pueblan nuestro país, por mucho que pueda molestar y quitar el sueño a los más escépticos. Nada, ni siquiera el más recalcitrante fanatismo racionalista puede negar la existencia de hechos que desafían toda lógica y que de momento, carecen de una explicación cuando menos razonable dentro de la ciencia. El periodista Iker Jiménez dio buena cuenta de ello en su primer libro “Enigmas sin Resolver”, que publicó con éxito el pasado año bajo el sello de Edaf. Un año después nos brinda una nueva entrega repleta de casos insólitos investigados in situ por el autor, de la que hemos querido conocer más detalles charlando con un amigo que lleva el periodismo de investigación en la sangre.

–¿Qué ha supuesto Enigmas sin Resolver II con respecto a la primera entrega?

Ha supuesto madurar en muchos aspectos. Creo que el libro es mejor. Que está mejor escrito y más trabajado línea a línea. Pero creo que el esfuerzo empleado mereció la pena. Es quizá un libro más íntimo. Más volcado en contar todo eso que pasa en el proceso de investigación y que jamás se cuenta. Lo cierto es que la gente ha seguido apostando por él…y eso te llena de emoción y agradecimiento. El Enigmas I sigue su rumbo, y el II, en apenas tres meses ya va a alcanzar su cuarta edición. Te aseguro que esto es algo fuera de lo común en este país. Y me alegro. Para mí los lectores son el gran tesoro. Sus dudas, sus preguntas, sus datos, sus ánimos hacen que mi búsqueda continúe.

–Después de tantos expedientes X, y aunque quizá sea muy prematuro ¿existen todavía casos por contar en otra nueva entrega?

Los hay. Vivimos en un país privilegiado para el misterio. Un lugar donde ocurren cosas excepcionales y donde muy pocos las investigan. Mi siguiente libro no va a ser el Enigmas sin Resolver 3, aunque ya me lo han pedido. Tendría que pensármelo y esperar un tiempo prudencial. Lo que sí te confirmo es que ya habría casos espectaculares con datos, nombres y apellidos para hacer ese volumen. Sin embargo, ahora estoy en otros retos, en otros viajes. Creo que es necesario no acomodarse y explorar mundos diferentes.

–De los hechos analizados en la segunda parte, ¿cual ha resultado más inquietante y “menos” lógico dentro de la anormalidad de los casos?.

El “Duende de Zaragoza”, esa voz fantasmal que mantuvo a la policía y jueces españoles en vela durante un mes. Es una historia preciosa. Igual ocurre con las combustiones espontáneas de Laroya. Y con el caso de la niña de tres meses que hablo en latín y fue juzgada como endemoniada en la provincia de Badajoz ante cientos de testigos. Hay unos cuantos que impresionan de verdad. Investigarlos, sumergirme en el tiempo para rescatar documentos y legajos, pruebas y datos, ha sido una experiencia que no se paga ni con todo el dinero del mundo.

INVESTIGACIÓN Y FOLKLORE

En una época en la que la inmediatez y el sensacionalismo priman sobre el verdadero arte periodístico, resulta muy difícil encontrar a personajes como Iker Jiménez que no esconden su pasión por contar bien las cosas, por incluir en sus trabajos todo tipo de detalles que permitan al lector sentir, ver, oír, e incluso oler los hechos narrados. Se confiesa, y lo demuestra en su trabajo, un enamorado incondicional del reporterismo genuino, y quizá por ello sea una especie en extinción.

–¿Cómo llevas el mundo del circo y la farándula que en los últimos años rodea en los medios de comunicación a estos temas fronterizos con la ciencia?

“Mi  único tesoro es mi coherencia. Yo creo en el archivo permanente. Yo lo archivo todo, lo tengo todo registrado. Siempre. Para consultar y, a veces, para no olvidar. Me sorprende la poca memoria que tiene la gente de este mundillo. A mi nadie me podrá decir que me “he vendido”, que me he arrastrado por salir en tv con cuatro folklóricas o seis videntes, haciendo el ridículo y tirando la credibilidad de estos temas por el suelo. Mi coherencia es hacer lo que digo y decir lo que hago. Y ejercer mi profesión. Mucha gente ya me conoce. Recibo críticas precisamente de esos que, en mi opinión, vendieron hace mucho tiempo ya su alma al diablo. Es curioso. Solo veo un camino. El mío es indagar y contar cosas.

–¿Cuales han sido los “expedientes X” protagonizados por Iker Jiménez, sí es que en alguna ocasión el cazador se ha convertido en la presa.

“Me han ocurrido cosas muy extrañas. Lo ilógico es que no me ocurrieran metido en estos berenjenales. Las más sorprendente son las “casualidades y coincidencias “, que te impulsan hacia la pista correcta cuando todo parece caer en saco roto. Encontrar el dato concreto y perdido, incluso con computadoras que “casualmente” se averían en el momento que las consultas y que te brindan en bandeja la vía a seguir. He recibido “ayudas” increíbles que me guardo por que no me creerían. En el libro, de todos modos, cuanto algunas. ¿Puro azar? Quien sabe.

–Cada vez que tienes oportunidad, citas a dos conocidos especialistas en estos temas del mundo de habla hispana. ¿Qué han supuesto para ti J.J. Benítez y Jiménez del Oso?.

“Mucho. Dos genios de la comunicación. A Fernando le debo su apuesta personal por mí. Son ya cinco años, reportaje a reportaje, aventura tras aventura, junto a él. Es curioso que ambos, junto a Lorenzo Fernández, fundamos la revista en el 95. En los momentos difíciles ha mantenido viva esa apuesta permanente por mi. Y eso no ocurre habitualmente . Y menos en los días que corren. J.J. Benitez es un maestro y un verdadero amigo. Me abruma su forma de pensar y de escribir. Humilde y genial. Me acomplejo cuando veo sus trabajos reporteriles. Algunos los tengo enmarcados. Para mi es algo parecido a Dios, periodísticamente hablando. Me siento orgulloso de contar con su amistad. Si no es por él y sus primeros libros, yo ahora no estaría haciendo esta entrevista”.

–¿Crees que hace falta más investigadores en este mundillo de lo, digamos paranormal, y que sobran comunicadores, o andamos faltos de ambos?

“Andamos faltos de seriedad. De compromiso. De coherencia. Y estamos sobrados de titulillos extraños y morales que se cuelgan precisamente los que no tienen argumentos para hacerlos. Estoy harto de hipócritas y demagógos. Algunos se dicen investigadores. ¿ Y que demonios es eso de “investigadores”? Que pomposo y grandilocuente. Yo solo soy un periodista y un escritor. Soy lo que me he ganado con mi esfuerzo. Que “investiguen” ellos, que ya vemos el resultado. Refritos y redundancia. Nada nuevo bajo el sol”

–Tu enigma, tu libro preferido, tu película y claro está, tu revista, aunque resulte obvio.

“Mi enigma: buuuuf! Casi imposible destacar uno. Cada historia es una aventura personal. El niño atacado por un ovni en Tordesillas en 1977, probablemente. Por lo que significó para mi aquella búsqueda.

Un libro: De estos temas: “100.000 kilómetros tras los ovnis”, de JJ Benitez. Eran sus reportajes de “La Gaceta del Norte” recopilados. Todo un símbolo y toda una época. De temática general, miles. Me gasto el presupuesto en libros y música. Los libros de algunos antiguos viajeros españoles son de los que más me han impresionado. Imposible elegir solo uno entre los miles que pueblan mi casa. Seguro que hay un centenar largo que me impactaron mucho. Cada uno por un motivo distinto. De los últimos; “Operación Lobo” y “Agur ETA” sobre el problema del terrorismo. También “Cuerda de Presos ” de Jesús Quintero, ” Vida de Quijote y Sancho ” de Miguel de Unamuno, todo un alegato a la búsqueda de los sueños.

Película: Sin duda “Tasio” ( 1984), de Montxo Armendariz y protagonizada por Patxi Bisquert, que hacía de carbonero en los montes vascos. Una película que demuestra la lucha del hombre y su valor sincero, por encima de patrias, banderas y falsos espejismos con los que atontan a esa cosa amorfa llamada “masas”. Tasio, el carbonero rural de la montaña, es para mi un héroe, un símbolo. Un grito de libertad.”

                                                                       JOSÉ GREGORIO GONZÁLEZ GUTIÉRREZ