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UN PRODIGIO LLAMADO MORINGA

ORIGINARIO DEL HIMALAYA, LA MORINGA OLEÍFERA ES CONOCIDA EN DIFERENTES LUGARES DEL MUNDO CON SOBRENOMBRES TAN ELOCUENTES COMO “ÁRBOL MILAGROSO”, “EL ÁRBOL DE LA LARGA VIDA”, “EL QUE NUNCA MUERE” E INCLUSO COMO “EL MEJOR AMIGO DE LA MADRE”, PONIENDO DE RELIEVE LAS ENORMES PROPIEDADES NUTRICIONALES Y TERAPÉUTICAS QUE SE LE ATRIBUYEN. CSB VISITÓ LA MAYOR PLANTACIÓN DE EUROPA, LOCALIZADA EN TENERIFE, MORINGA GARDEN

La Moringa levanta pasiones y no es para menos si hacemos caso de las cifras que manejan sus defensores: más de 700 estudios científicos y alrededor de 300 patologías susceptibles de curarse o de mejorar sustancialmente según la medicina ayurvédica gracias a la ingesta de sus hojas, flores, raíces, semillas e incluso de su corteza y resina. De acuerdo con su composición nutricional y los usos que desde hace milenios se le viene dando en países como India, realmente nos encontramos ante un completo alimento que viene equipado de serie nada menos que con noventa nutrientes que la que la naturaleza ha “envasado” en forma de árbol. Un árbol del que se aprovecha todo y que francamente es poco exigente con quienes lo cultivan pues crece en suelos secos ayudado por sus profundas raíces, mostrándose además inmune a plagas y enfermedades. En estado silvestre y con una temperatura media de 20 cº puede alcanzar los doce metros de altura, produciendo unas vainas colgantes de hasta 90 cm de largo que acunan 35 semillas a las que se atribuyen un alto poder bactericida, semillas que pueden cocinarse verdes como frijoleso bien secarse y prensarse para extraer su preciado aceite. Ese extracto de sabor ligeramente dulce conocido desde antiguo como aceite de Behén pasa por ser el óleo más estable del mundo, con usos culinarios, medicinales y cosméticos.


46 ANTIXOIDANTES Y 26 ANTINFLAMATORIOS


Las más de 40 hectáreas de cultivo ecológico y biológico que la integran convierten a Moringa Garden, ubicada en la isla de Tenerife, en la mayor plantación de toda Europa con 4 millones de plantas. El biólogo Markus P. Forster nos sirve de guía en nuestro paseo por las fincas, asegurando con entusiasmo que “de forma natural estamos asistiendo a la generación de lo que parece una nueva planta de moringa en Canarias, con tonalidades rojizas y un nivel de nutrientes mucho mayor” Estamos ante un centro de producción y procesado del que parte la materia prima para la elaboración a día de hoy de unos 40 productos diferentes con la moringa como base o ingrediente principal. “Lo idea es consumirla como un alimento, la hoja fresca por ejemplo o recurrir al polvo puro. Es importante tomar el producto completo y no aislar sus principios, pues el árbol es perfecto, equilibrado.” En Moringa Garden parecen sentirse orgullosos de aplicar con rigor una filosofía que pone el acento en el equilibrio y en generar productos 100% ecológicos, sin pesticidas, sin abonos químicos ni aditivos, sin experimentación con animales, cooperando con comunidades de otros paises con una poítica de comercio justo, etc.


De acuerdo con los análisis independientes realizados por el Institut Prof. Dr. Georg Kurz GmbH de Colonia con la moringa cultivada en Canarias, ésta contiene el doble de proteinas que la soja, con todos los aminoácidos esenciales y casi todos los no esneciales. Aporta siete veces más Vit C que las naranjas; 4 veces más Vit A que las zanahorias; 17 veces más calcio que la leche; 6 veces más polifenoles que el vino…la lista incluye vitmaninas del grupo B, ácidos grasos esenciales y nada menos que 26 sustancias
antiinfamatorias y 46 antioxidanrtes naturales. Con orgullo aseguran que su polvo de moringa alcanzó las 75.000 unidades en la Prueba ORAC que mide el potencial antoxidante de un alimento, un record absoluto muy por encima de otros alimentos.


Tal y como nos informan desde Moringa Garden, genera cuatro líneas de productos: suplementos nutricionales, alimentación, cuidado personal y jardinería-animales, siendo su producto estrella las capsulas de polvo de moringa, cuyo sabor recuerda al de las espinacas. Algunos hemos podido probarlos sobre el terreno…un delicioso dulce, un “gofio moringa” algo picante, algún brebaje…¿quién se atreve?

José Gregorio González

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