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LA POSIBILIDAD DE QUE EN ÉPOCA PREHISPÁNICA ARRIBARAN A CANARIAS VARIAS EXPEDICIONES DE INDIOS TAINO-ARAUACOS PROCEDENTES DE AMÉRICA, HA CENTRADO BUENA PARTE DE LA VIDA DE PABLO NOVOA, ARQUEÓLOGO GALLEGO QUE HA EMPLEADO LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS A EXPLORAR LOS INDICIOS QUE APUNTAN EN ESA DIRECCIÓN. REÚNIDAS EN UN LIBRO AÚN INÉDITO, LAS EVIDENCIAS ACUMULADAS A FAVOR DE ESOS CONTACTOS TRANSOCEÁNICOS ENTRE GUANCHES Y AMERINDIOS ABARCAN ASPECTOS TAN DIVERSOS COMO EL HABLA, LAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS O LA ARQUEOLOGÍA MATERIAL. CON ÉL HABLAMOS PARA CSB

-¿Cual es el núcleo de su hipótesis sobre los contactos prehispánicos entre Canarias y América?.

Son una serie de evidencias antropológicas y arqueológicas que demuestran, sin lugar a dudas, la presencia en el archipiélago canario de grupos procedentes de la Cuenca del Caribe durante la época precolombina. Sistemas de navegación para largas travesías; toponimia  aborigen (más de quinientos nombres); palabras aborígenes con un mismo significado; lenguaje silbado; numerosos restos arqueológicos con un paralelismo sorprendente: objetos fabricados de material lítico, conchas marinas y cerámica; enterramientos y momificación; rasgos físicos y consanguíneos, y ciertos ritos y costumbres, sin olvidarnos de las construcciones piramidales descubiertas en varios lugares de las islas de Tenerife y La Palma tan afines al mundo precolombino americano”

-Es curioso que usted plantee el trayecto en sentido contrario al tradicional en las tesis difusionistas, es decir, un viaje desde América a Canarias. ¿Es viable técnicamente? ¿Se disponía de los medios para realizar dicha travesía?.

“-Es irrisorio pensar que solamente se pudieran realizar navegaciones interatlánticas desde el Viejo Mundo hacia América, más cuando a la inversa favorecen positivamente las corrientes marinas. ¿Acaso los pueblos americanos que desarrollaron prodigiosas culturas, en algún caso más avanzadas que las de Europa en la misma época, no pudieron realizar navegaciones de América hacia el Viejo Mundo? El pueblo araguaco, que yo propongo que alcanzó Canarias, desde hace 3000 años desarrolló su cultura gracias a la navegación que perfeccionó por las grandes cuencas fluviales del sur del continente americano, llegando incluso hasta las islas del Caribe y la península de La Florida; y todo ello debido a que eran excelentes navegantes y contaban con embarcaciones y medios para realizar grandes expediciones nautas. ¿Acaso Colón y algunos cronistas de Las Indias no nos dan noticias, a su paso por las Antillas Mayores, sobre las grandes y lucidas canoas de los araguacos, que contaban hasta con ciento cincuenta remeros y tenían una envergadura de hasta veinticinco metros de largo, superando incluso en tamaño y gente a las del Viejo Mundo? Igualmente conocían el uso de la vela, que fabricaban de algodón y fibras vegetales. Dicho conocimiento lo obtuvieron de pueblos navegantes del Pacífico americano que ya conocían su uso hace más de 3000 años y que algunos restos arqueológicos así nos lo dan a entender. No olvidemos que Colón en su primer viaje de vuelta a Europa tomó al indio Diego, experto navegante de la étnia taíno-araguaco, para que lo ayudara en la navegación por el Caribe”

INDICIOS PARA UNA ATREVIDA PROPUESTA

-Pongámonos en la mejor situación para su hipótesis. ¿Qué motivos podrían llevar a esta cultura a cruzar un peligroso océano para alcanzar unas islas con escasos recursos?.

-“La cultura araguaco, así como otros pueblos de la cuenca antillana, por sus mitos y leyendas, se sabe que conocían la existencia de tierras allende del océano. El pueblo caribe, igualmente grandes navegantes, nos hablan de las ¡Islas Afortunadas!, lugar a donde iban a reposar las almas de sus muertos. Probablemente ocurrió, y esto se puede demostrar arqueológicamente hablando, que antiguas culturas residentes en el Atlas africano ya habían tenido contactos cientos de años antes con pueblos de la cuenca caribeña, incluso de tierra firme. Por eso es muy probable que entre el 800 y 1100 de nuestra era grupos araguaco-taínos que poblaban las Antillas Mayores, “escaparan” con sus familias en organizadas expediciones náuticas de la terrible invasión caribe que, procedente de las colonizadas Antillas Menores, arrasaba y exterminaba al pacífico pueblo taíno. Así llegarían de esta forma y con ayuda de las corrientes marinas a algunas de las islas del archipiélago canario, concretamente y en primer término a la isla de La Gomera.

Colón antes de su gran viaje, recogió noticias entre habitantes tanto de las islas Azores como de La Gomera, sobre la llegada a las costas de dichas islas de restos de embarcaciones, que por sus características coinciden con las antillanas, así como una canoa con dos aborígenes muertos. Esto quizás, fue uno de los motivos para que Colón realizara la expedición que dio a conocer al viejo mundo la existencia del continente americano.

¿Hasta dónde llegan los indicios de peso que permiten sustentar su hipótesis?.

“Si analizan mi libro, producto de más de veinte años de investigaciones, se darán cuenta que las pruebas arqueológicas, antropológicas y lingüísticas, son pruebas más que suficientes para demostrar que en un pasado no muy lejano, grupos humanos procedentes de las Antillas Mayores recalaron en la isla de La Gomera y posteriormente en Tenerife y Gran Canaria, lugares estos donde se han ubicado una gran cantidad de topónimos; palabras de uso similar en ambos lados del océano; así como restos arqueológicos: hachas pulidas de jadeita, pintaderas con formas y diseños idénticos; vasijas de cerámica de doble vertedero; figuras femeninas perniabiertas; recipientes cerámicos con apéndices zoomorfos, trigonolitos o piedras de tres puntas, vasijas con forma de nave; así como las armas de madera conocidas de la misma maners con el nombre de “macas” y “macanas” por los antiguos araguacos y los aborígenes canarios. A ello le hemos de añadir un sin número de elementos más, por lo que creo que dando a conocer mi trabajo el interesado tendrá más información al respecto imposible de explicar en unas pocas líneas”

-Ha mencionado las hachas pulimentadas. ¿Sabe usted que actualmente esos están siendo sometidos a nuevos estudios por geólogos canarios para determinar con exactitud su naturaleza y de esta manera despejar o reforzar su alto grado de extrañeza?.

“Se ha hablado y escrito mucho sobre las mencionadas hachas pulidas de forma petaloide y de almendra, algunas de ellas fabricadas de jadeita y encontradas en las islas de La Gomera y Gran Canaria. Con respecto al material con que fueron fabricadas, no cabe duda que proceden del continente americano, tanto en lo que respecta a su parte lítica como a sus formas, especialmente las de características almendraloides o agmidaloides, como así se les conoce en términos arqueológicos, desconocidas por los pueblos que habitaban las Canarias y su entorno africano, salvo que procedieran de Asia o del norte del continente europeo, en cuyo caso sería una prueba aislada sobre la presencia de pueblos procedentes de esas latitudes en Canarias, por lo que dicha opción no puede ser tomada en cuenta. Sin embargo esto no pasa al tratar de relacionar dichos objetos con el continente americano, dado que aparecen una gran cantidad de objetos arqueológicos asociados con estas hachas pulidas encontrados en las islas curiosamente idénticas a las usadas por el pueblo araguaco-taíno. ¿No les parece demasiada casualidad?. Veremos que sale de ese estudio”

En el escenario de las culturas precolombinas, destacadas por su magnitud y desarrollo arquitectónico y cultural, donde hemos de ubicar histórica, geográfica y “estratégicamente” a los araguacos.

-El pueblo araguaco es la “cenicienta” de las culturas precolombinas que poblaron el continente americano. A pesar de ser la menos conocida, sin embargo se extendió por gran parte del continente desde el este de Bolivia (lugar probable de su origen), hasta la penìnsula de La Florida, dejando la huella de su cultura en las diversas áreas intermedias, colonizando todas las islas del arco antillano y desarrollando en las Antillas Mayores, en contacto con grupos locales, la conocida Cultura Taína, donde alcanzó un alto grado de desarrollo, frenado y posteriormente destruido, primero por la terrible invasión caribe y posteriormente por la depredación europea. Su extensión territorial fue incluso mayor que la de los incas y los mayas, pero como no construyó grandes obras monumentales en piedra, fue dejada de  lado por los arqueólogos e historiadores. Sin embargo los restos de su presencia estan presentes en muchos lugares del centro y sur del continente: las grandes obras hidraúlicas con las que cambiaron el curso de grandes ríos; enormes calzadas y centros ceremoniales tumulares construidos de tierra; así como una hermosa cerámica; estilizados objetos líticos, de piedras semipreciosas y oro; así como las huellas de su lengua y toponimia que encontramos a todo lo ancho y largo del centro y sur del continente americano.

-Según su hipótesis, elementos como las pintaderas están presentes en ambas culturas, pero no sólo en el concepto y uso, sino en los diseños, que parecen virtualmente idénticos.

“Se ha discutido mucho sobre el origen y uso de las pintaderas canarias. El reconocido y recientemente fallecido arqueólogo profesor Alcina Franch, ha demostrado en varios de sus trabajos de investigación la relación de las pintaderas canarias con las americanas, tanto en sus formas como en sus diseños. Sin embargo dicho prestigioso arqueólogo aclara que el origen de las pintaderas tanto canarias como americanas hay que buscarlo en pueblos orientales, donde ya hace 5000 años era conocida la existencia y uso de dichos objetos. Sin embargo la cronología de las pintaderas canarias es más reciente que algunos modelos americanos, tal es el caso de algunas pintaderas de la Cultura Araguaco, que han sido datadas con algo más de 2000 años de antigüedad. Es probable que el origen americano de dichos objetos procedieran por vía del océano Pacífico y fueran traidos por viajeros orientales, hay discusiones científicas al respecto. Pero lo que si no cabe duda es que son más antiguas que las encontradas en Canarias y probaría que su origen fuera americano, concretamente del pueblo araguaco en su llegada a las islas. Sin negar igualmente influencias de los pueblos bereberes africanos. Habría que hacer un estudio más a fondo al respecto, tomando como modelos pintaderas de ambos lugares y buscar su relación en base a las formas, diseños y su probable uso, que para mi es de una clara influencia precolombina.

-Lo mismo puede ocurrir con los motivos rupestres, ¿que nos puede contar al respecto?.

-“El fenómeno del arte rupestre y el tratar de buscar similitudes en base a motivos aislados simples, puede dar lugar a respuestas incorrectas o tergiversar las mismas. Está probado que en toda el área atlántica tenemos una serie de petroglifos de un carácter similar, como es el caso de las figuras circulares y laberínticas. tal es el caso de los petroglifos gallegos, islas Británicas, algunas zonas de Marruecos, las propias islas Canarias, Angola, zona atlántica surafricana, costas de Brasil, Venezuela y algunas islas caribeñas. Probablemente sean las antiguas huellas de un pueblo navegante que vivió  en el área atlántica dejando en los petroglifos la muestra de su cultura hace varios milenios. Pretender sustentar mi hipótesis en base el aspecto comparativo del arte rupestre sin contar con otros elementos de apoyo ésta caería por su propio peso. Sin embargo el descubrimiento realizado por mi en las selvas de Venezuela hace cinco años de una superficie rocosa de unos mil quinientos metros cuadrados totalmente grabados y con unas figuras muy complicadas, no limitadas a simples diseños; y posteriormente ubicar en el Atlas marroquí estaciones de petroglifos con “idéntico diseño” en una misma superficie rocosa, me lleva a aceptar que pueblos bereberes del Alto Atlas y en un pasado remoto llegaron a América. Tanto los petroglifos de la estación Talak Nik en la montañas del Yagour en el Atlas y los de Punta de Piedra en el piedemonte andino venezolano nos plantean un sinnùmero de interrogantes difíciles de dar respuesta, pero que nos demuestran que en el pasado los contactos interatlánticos fueron una realidad”

-La trepanación y la momificación parecen un plato fuerte en toda esta historia de paralelismos ?.

-La trepanación fue una práctica habitual en algunas culturas prehistóricas de diversas partes del mundo, incluyendo las islas Canarias y el continente americano. Ésto nos lo demuestra algunos restos humanos de aborígenes canarios y americanos donde esta marcada la huella de esta práctica, especialmente en enterramientos atribuidos al pueblo araguaco. Tratar de demostrar que esta costumbre precolombina fue trasladada por los viajeros americanos a Canarias es muy dificil, más cuando dicha práctica era conocida en el continente africano, área de influencia del archipiélago canario. Sin embargo ésta es otra pieza más que encaja en el puzzle a la cual esta sustentada mi hipótesis. Con respecto a la momificación, no cabe duda  que dicha costumbre realizada por los antiguos aborígenes canarios, difiere en numerosos aspectos con la egipcia, lugar de donde se ha especulado como el origen de esta forma de tratar a los muertos en la prehistoria canaria. Sin embargo si nos atenemos  a las investigaciones y cronistas de la conquista en ambos lados del Atlántico, la práctica de momificar era la misma, pues en la mayoría de los casos se hacía la desecación del cadáver por medio de la exposición prolongada al sol y el ahumamiento por fuego -prácticas estas inexistentes en Egipto-. Igualmente tanto en el área de la cultura araguaco como entre los aborígenes canarios la extracción de vísceras era muy rara. Por su parte en ambos lados del atlántico los cuerpos eran tratados igualmente con algunas substancias vegetales. De lo que no cabe duda es que tiene más fuerza entre la momificación de los aborígenes canarios la práctica precolombina que la egipcia. Por eso creo que esa costumbre pudo ser una herencia cultural del pueblo araguaco a su paso por las islas Canarias”

-¿Que opinan los prehistoriadores insulares de su hipótesis?. Y por cierto, ¿entra en conflicto con la tesis admitida del poblamiento bereber?.

“Como mi libro no ha salido a la luz son muy aisladas las opiniones que se han formulado sobre mi hipótesis, los pocos investigadores y arqueólogos canarios que la conocen  se han mostrado sorprendidos y a la vez me han dicho, que por lo que han visto superficialmente, que dicha hipótesis está muy bien documentada y que viene abrir una puerta más sobre el poblamiento prehistórico del archipiélago canario. Un reconocido arqueólogo me dijo que a ellos les iba a ser dificil echar por tierra dicha hipótesis debido a lo variado y complejo de la documentación con que avalo mi teoría. Lo que si me ha confirmado, es que he realizado un trabajo amplio, variado  y muy bien documentado.

Con respecto a si dicha hipótesis entra en conflicto con la tesis del poblamiento bereber, al contrario, la misma despeja una serie de dudas que se tenían sobre el poblamiento prehistórico de Canarias. Por su parte soy un defensor de la influencia de dicha cultura en el pasado canario, pues numerosos restos arqueológicos y gran cantidad de palabras y toponimia que se han encontrado por todo el archipiélago  demuestran una clara influencia cultural de este pueblo africano. Lo que si no se puede caer en ese defecto que tenemos de atribuir el pasado de un pueblo a una sola cultura, por ejemplo en Galicia, mi tierra natal, para una gran mayoría de la gente  los restos arqueológicos son de origen “celta”, cuando se sabe que numerosos pueblos llegaron en la antigüedad a esas latitudes. Lo mismo pasa en Canarias entre el “pópulis” y por desgracia entre algunos investigadores de atribuir todas las huellas culturales del pasado canario al pueblo bereber, cuando se sabe arqueologicamente que entre los restos óseos de aborigenes canarios hay una variada conformación racial de individuos procedentes de distintos lugares y donde en algunos casos no se les ha podido atribuir su origen. Por eso concluyo, que tanto la influencia del pueblo araguaco como del pueblo bereber conforman  algunas de las pieza del complicado puzzle sobre el pasado prehistórico canario”

-En cualquier caso, esos paralelismos en el arte rupestre, la momificación o las pintaderas podrían teóricamente ser explicados en el contexto bereber, ¿porqué acudir entonces a su hipótesis?.

“Como he dicho en otras de las preguntas, la influencia del pueblo araguaco con Canarias no está ligada solamente al paralelismo con el arte rupestre, si acaso hasta no hubo influencia. Si no a una serie de elementos arqueológicos y antropológicos que conforman un gran puzzle el cual hemos podido montar trás más de veinte años de investigación. Por supuesto, en alguno de los capítulos de mi libro demuestro que hay influencias en el pasado canario en que el pueblo bereber no puso la mano. Tampoco es verdad que mi publicación trate de menospreciar la influencia de este pueblo africano en la cultura canaria, al contrario soy un defensor de la presencia bereber en muchos rasgos arqueológicos y antropológicos de la prehistoria canaria, incluso demuestro la presencia de este pueblo en la prehistoria americana”

Lleva usted más de 20 años trabajando con este asunto, mucho más de lo que han invertido otros en proponer cuestiones vinculantes con el entorno bereber que se dan por zanjadas, ¿es posible que exista cierta resistencia académica y científica hacia las ideas refrescantes?.

“Antes de recopilar en un libro el fruto de más de 20 años de investigaciones lo pensé mucho, pues sé que es muy dificil que un trabajo aislado como el mio sea aceptado por la comunidad científica y académica, más cuando ya se han asentado ciertas bases de investigación. No pretendo de ninguna forma cambiar el pasado cultural de Canarias, la idea de mi publicación es animar a los nuevos investigadores y arqueólogos a que abran nuevas puertas en  el estudio de la prehistoria del archipiélago, y que mis investigaciones sirvan como base para nuevos trabajos, para que por medio del apoyo de equipos multidisciplinarios de investigación se pueda demostrar que Pablo Novoa tenía razón o no. El resultado me tiene sin cuidado, pero creo que valió la pena el esfuerzo, por eso espero que la comunidad científica y académica analice friamente mi trabajo y lo valore, y si lo cree conveniente se ponga a trabajar al respecto con el fin de dar respuestas a las interrogantes actuales que nos plantea la prehistoria canaria. Quizás yo no tenga razón, pero también puede ser que la tenga. Es este aspecto el que me gustaria polemizar e intercambiar impresiones con otros investigadores y porqué no trabajar en equipo para obtener resultados más concluyentes.

¿Cual sería el dato-indicio más revelador de su hipótesis?.

-Como he dicho en varias partes de la entrevista no me limito a un solo dato-indicio para demostrar mi hipótesis, creo que en los más de veinte capítulos  que conforman la publicación y las más de dos centenares de fotografías que apoyan el texto, esperando me disculpen lo reiterativo, “armé” el puzzle de un “pedazo” de la prehistoria canaria. Creo que el resultado de las distintas vertientes que conforman la hipótesis nos llevan al resultado final que un solo dato-indicio no nos pudiera aportar, que es demostrar la presencia del pueblo araguaco precolombino en una parte del pasado canario. Opino que el lector  e investigador que analice mi hipótesis podrá juzgar si al final mi teoría pueda ser aceptada o no. Lo que si está claro que el trabajo lo hice a conciencia y sin ser llevado por ningún tipo de apasionamiento, si fuera así me hubiera negado a publicarlo”

José Gregorio González

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