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Este jueves 20 de mayo tuvimos la oportunidad de participar del preestreno de LA PIEL DEL VOLCÁN, el más reciente trabajo de este incombustible y voluntarioso cineasta canario llamado Armando Ravelo, alguien que ha dado muestras de que su interés por la historia de Canarias no es un efímero pasatiempo, sino un compromiso vital. En ese empeño ha dado a luz a lo largo de los años a cortos y películas, junto con un libro dedicado al mítico Doramas, acunado todo ello y lo que está por venir bajo la denominación de Proyecto Bentejuí

La cinta se mantendrá en el cine durante algunas semanas, pero invitamos al lector que no se demore en verla, ya que es un milagro que una cinta canaria tenga espacio en la cartelera. De hecho, es un milagro que una película canaria pueda salir adelante, y eso la participación de las productoras Las Hormigas Negras y Doble Diez Canarias ha tenido mucho que ver. Y hasta sería un milagro que LA PIEL DEL VOLCÁN tenga la calidad que tiene de no ser por el hecho de que tras la misma, ha habido mucho talento, sacrificio y trabajo. Así que, desde ya y antes de proseguir, les adelanto que merece la pena verla.

No entraré en valoraciones profesionales para las que no me siento cualificado. Simplemente me gustó la película. Hay momentos intensos y muy inmersivos, en otros es sencillo conectar con la trama, y lógicamente, también hay instantes muy ajustados que aprueban con un raspado. El guión tiene una dosis adecuada y bien administrada de intriga para que podamos vivir la experiencia de un interesante desenlace, y los contenidos indígenas son fieles a la visión y lectura que hace Ravelo en sus trabajos, por lo que serán objeto de elogios por unos y de crítica por otros.

Personalmente agradecí que la película no se perdiera recreando paisajes y casi todas las interpretaciones en casi todos los momentos, son creíbles (Mingo está brutal). Vivenciar ese nivel de calidad en la gran pantalla con nuestros acentos y expresiones genera cierta disonancia cognitiva, algo que tiene que ver con una mezcla de verdades y prejuicios que no toca ni quiero analizar.

En tres espacios temporales pero en un mismo territorio, Armando Ravelo ensambló con acierto una película que va mucho más allá del entretenimiento y que, encarecidamente, recomendamos que sea vista, que cuente con el apoyo en taquilla que se merece. Tengo claro que por esta tierra gusta más el fútbol, los carnavales y las romerías con carne fiesta, y que además interesa que siga siendo así a los de aquí y a los de fuera. A pesar de ello, quiero mantener la esperanza de que La Piel del Volcán sea un signo de cambio.

Trailer aquí

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