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MISTERIOS AL ÓLEO. El pintor Joan Bells y el escritor José Gregorio González, han puesto rostro a los misterios y leyendas canarias en la exposición CANARIAS OCULTA

Canarias Oculta fue otra de esas iniciativas artísticas con las que el Covid-19 no pudo. Se comenzó a gestar con antelación a la pandemia, pero cuando entraba ya en su recta final llegó el confinamiento y las restricciones, y ellos quedó suspendida sin un desenlace claro. Sin embargo, apelando a la incombustibilidad de muchos de los mitos y enigmas que atesoramos en Canarias, la primera galería de misterios canarios logró salir adelante con el ímpetu de José Gregorio González y Joan Bells, inspirador y promotor del proyecto el primero, y talentoso orfebre del óleo y cristalizador del mismo el segundo. Durante años, sin saberlo, ambos cultivaron de forma casi paralela su pasión por el misterio, “íbamos a las mismas charlas y actividades en los mismos momentos, leíamos libros idénticos, teníamos amigos comunes…y lo terminamos descubriendo hace poco más de dos años”, explica Bells, quién con esta exposición da un salto determinante en su proyección como artista. De este feliz y oportuno encuentro ha surgido la “primera sala de los misterios del archipiélago”, que cuenta con 16 óleos originales que reflejan una quincena de enigmas y mitos, con el accidente de Los Rodeos y todas sus leyendas urbanas inspirando dos de los cuadros.

Como apunta Bells, “el proceso requirió primero de una especie de desintoxicación por mi parte, de aislarme de aquellas lecturas e imágenes que desde hace décadas me acompañan sobre los temas a plasmar, y que pudieran condicionar en exceso el proceso creativo. Quería sugerir, evocar, generar emociones en el espectador que fueran singulares para cada obra”

Entre octubre y la primera quincena de diciembre de 2021 Canarias Oculta visitó seis municipios de Canarias (Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Firgas, Fasnia, Tacoronte e Icod de los Vinos) “y tiene fuelle para muchísimos más. Nuestra intención es acercarla a todas las islas en los próximos meses e ir incorporando nuevos óleos a la galería”, apunta González. “Uno de los grandes méritos es haber conseguido, a través de la magia, el alma y la intensidad de las artes plásticas en un mundo dominado por lo digital, poner imagen y rostro a leyendas y enigmas clásicos de las islas. Joan nos permite ver el aspecto imaginado de las temidas brujas vampiro, que chupaban a los recién nacidos acabando con sus vidas, o el que podían tener los inquietantes tibicenas, criaturas que los cronistas de la Conquista de Canarias tildaron de demoniacas”, asevera el investigador y director del programa especializado Crónicas de San Borondón.

Aunque predomina en la colección una atmósfera densa y por momentos inquietante, a través de cuadros que visibilizan a los espectros de la Casa del Niño en Las Palmas, el Alma de Tacande en El Paso o el Palacio Lercaro en La Laguna, también hay espacio para evocar temas más amables como las apariciones de la misteriosa isla de San Borondón, el fascinante fenómeno de luces populares como la de Mafasca en Fuerteventura, la asombrosa existencia del monstruo “kraken” en aguas canarias “o plasmar en un pantallazo de pintura sobre lienzo el misterio del culto sincrético que esconde el relato de la aparición de la Virgen de Pino en Teror”, explica Juan Carlos Saavedra, escritos y co-responsable del proyecto a través de Bilenio Públicaciones, empresa que hizo posible la proyección pública de la muestra.

Fieles a su tendencia a generar sinergias, las exposiciones promovidas de forma conjunta por Crónicas de San Borondón y Bilenio Publicaciones, han incluido rutas temáticas en los municipios visitados, muestras de libros especializados y charlas sobre los asuntos plasmados en los lienzos

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